BIENAVENTURADOS
- Hna. Selene
- 22 ene 2021
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«Al ver la multitud, Jesús subió al monte y se sentó. Sus discípulos se le acercaron, y él comenzó a enseñarles diciendo:
“Dichosos los que reconocen su pobreza espiritual, porque suyo es el reino de los cielos.
“Dichosos los que sufren, porque serán consolados.
“Dichosos los humildes, porque heredarán la tierra que Dios les ha prometido.
“Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán satisfechos.
“Dichosos los compasivos, porque Dios tendrá compasión de ellos.
“Dichosos los de corazón limpio, porque verán a Dios.
“Dichosos los que trabajan por la paz, porque Dios los llamará hijos suyos.
“Dichosos los perseguidos por hacer lo que es justo, porque suyo es el reino de los cielos.
“Dichosos vosotros, cuando la gente os insulte y os maltrate, y cuando por causa mía digan contra vosotros toda clase de mentiras.
¡Alegraos, estad contentos, porque en el cielo tenéis preparada una gran recompensa! Así persiguieron también a los profetas que vivieron antes que vosotros.»
MATEO 5:1-12
Maravillosas palabras de nuestro Señor Jesús. Tan Clemente, tan amoroso, compasivo, misericordioso... aún sabía los pensamientos de aquellos que le rodeaban. Sabía que lo iban a traicionar e igualmente les enseñaba.
Si queremos saber cómo ha de ser el cristiano, simplemente hemos de leer las palabras del Señor Jesús y observar su conducta:
- Él permaneció firme, aunque intentaron matarle y encarcelarle muchas veces, no solo fue en la cruz del Calvario.
- Trató con amor, aunque lo miraban con desprecio.
- Sano a los leprosos, aunque nadie quería acercárseles.
- No tuvo miedo de entregar su vida por todos nosotros.
-> Confiaba en el fin del sacrificio.
Tuvo Fe y creyó en todos aquellos por los que entregaba su vida. Por todos aquellos bienaventurados que buscamos de su presencia y nos negamos a nosotros mismos, para que Él crezca en nosotros.
Seamos pues como nuestro Señor Jesús, y sigamos peleando, en este día de ayuno, entreguémosle toda carga, y persigamos La Paz.
Aunque nos vituperen y nos ofendan, seamos compasivos. Recordemos que nadie es perfecto, y que todos necesitamos del amor del Señor Jesús.
Dejemos de lado nuestros propios pensamientos y anhelemos con ferviente hambre y sed, de la sabiduría y justicia de nuestro Dios.
Humillémonos y busquemos un corazón limpio y manso como el de Nuestro Dios y Señor Jesús.
«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os haré descansar. Aceptad el yugo que os impongo, y aprended de mí, que soy paciente y de corazón humilde; así encontraréis descanso.»
MATEO 11:28-29
De esa manera tendremos el descanso que nuestra alma necesita.
En Jesús está todo lo que necesitamos. TODO.
Nada hay que el Señor no pueda suplir .
«Por lo tanto, mi Dios os dará todo lo que os falte, conforme a sus gloriosas riquezas en Cristo Jesús.»
FILIPENSES 4:19
¡Alegrémonos! ¡Jesús es nuestra confianza! No dejemos que el enemigo se lleve el gozo de nuestra salvación.
Intentará usar a nuestras familias, trabajos, amigos... PERO Jesús lo sabe y no dejará que nos quite la bendición, si confiamos y nos cimentamos en Él.
«De pronto se desató sobre el lago una tempestad tan fuerte que las olas cubrían la barca. Pero Jesús se había dormido. Sus discípulos fueron a despertarle, diciendo:
–¡Señor, sálvanos! ¡Nos estamos hundiendo!
Él les contestó:
–¿Por qué tanto miedo? ¡Qué poca es vuestra fe!
Dicho esto se levantó, dio una orden al viento y al mar, y todo quedó completamente en calma. Ellos, asombrados, se preguntaban:
–¿Quién es este, que hasta los vientos y el mar le obedecen?»
MATEO 8:24-27
No hay nada tan hermoso como descansar en medio de la tormenta. Sólo así, sabremos dónde está nuestra fe y confianza.
Feliz Viernes
Hna. Selene
Iglesia Evangélica Efesios 4:12
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